Benarés y su gente

He pasado el dia repitiendo practicamente lo hecho ayer. He vuelto a Pachi Ganga Gaht y tambien he desayunado en el hotel Puja. Sali a las 5:30 de la Mañana y regresado a mi maravilloso-hotel-no-tengo-palabras a las 12:30, reventado. Ducha y -ya hasta disfruto de ello- me he tendido desnudo sobre la cama, en un calor asfixiante, dejandome mecer por un ritmico ventilador (nuevo aprendizaje y sensacion en este viaje ). El despertador suena  20 minutos despues. Salgo del limbo en  otros 20.




Son las 6 de la tarde y se me ha olvidado comer.

( Estoy escribiendo em una oficina de Internet. Interrumpo el relato para defenderme de un mosquito tigre o  elefante más bien . Por el momento, no se ha ido la luz )

En el Pachi Ganga Gath soy, una vez mas el único turista. Los pocos habituales ya me conocen. Respetuosamente hago mis fotos y, como siempre, alguno del que me había olvidado me pide una. Tengo la manía de acercarme a 50 cm para hacer las fotos, maniobra temeraria que conlleva, en ocasiones, un intercambio de miradas y -tambien en ocasiones- una charla. La particularidad es que cuando llega alguna barcaza con peregrinos, me encuentran en el primer escalon del Gath como fotógrafo oficial. Al salir de una inmersión, trás baños y abluciones, se encuentran de bruces conmigo.


Sonrío. Es una familia originaria de Chenai, el padre se acerca en un perfecto inglés y cariñosísimo se pone a departir conmigo. Me pide una foto con su familia - es para él un gran momento,  ¡su primer baño en el Ganges! - y luego va a la barca donde les refiere la conversacioin. La familia me mira y sonrie.  Se decide el padre, viene hacia mí, y pide permiso para hacerme una fotografia.  Será, me digo, para su "Blog" .

En una esquina, como en todos los Gaths,  veo  un oficiante que reza con dos mujeres tras el baño. Luego les marca la frente con las señales que identifican a aquellos que se han bañado o se han acercado a hacerlo. Nos miramos y señalándole la coleta le pregunto si es Brhamin. Asiente y me invita a acercarme. Termino pintado. Diez rupias , diez veces menos de lo que me saco el canalla-salteador-de-turistas  que me pintó en Dashawamed el año pasado.
He pasado parte de la mañana, en la ciudad vieja, calle Vismoi (Visnoi Tali para los iniciados ). Sentados el tendero y yo en los escalones de su tienda, viendo pasar los turistas, hablando de politica india. Un desastre. Solo deciros que en Delhi se inician los Commonwealth Games, asignados hace 5 años y uno de los inmensos arcos de la celebracion, recientemente terminado, se ha caido. Normal cuando hay que pagar la mordida al politico nacional, al local, y el constructor - además - tiene que hacer hace alguna sisa por aquí y por allá. Hablamos de los acontecimientos del 24.Se esperan revueltas. Los militares armados están por todo Benarés.

( Interrumpo nuevamente  para averiguar que bicho es el que se ha metido en mi oido derecho )

Despues de la mini siesta, me he acercado a tomar un té al restaurante donde trabaja mi amigo-guia Rikesh para quedar y organizar lo de la lucha Kusty de mañana. Asi Gath, frente al restaurante,  está pacifico. Cuatro personas bañándose ademas de los habituales: dos barberos, cinco remeros, tres gurús, algun vendedor de flores y cosillas para ofrendas.  Aparto a dos remeros y les pido paso para sentarme en un pequeño promontorio con colonia de hormigas,  alguna de ellas - lo certifico - roja.  Paso dos horitas mirando la vida del Gath y haciendo alguna fotografia.

No puedo hacer demasiado teniendo en cuenta que se sienta detras mio Rajut, que así se llama el patibulario del cuento de Ali-Baba del que os hablé en otro relato (los atentos lectores lo recordaran). Charlamos. Es de una dulzura que contrasta tremendamente con su aspecto: uñas parcialmente pintadas de rosa con los largos meñiques , muy largos, uno de azul y  otro de rojo. Los dientes carcomidos y, por zonas, oscuros, casi negros con matices rojos. La piel cetrina y grandes ojeras (maquillaje ?) bajo los párpados. Un chal sobre los hombros.

Su inglés es bueno y sus maneras pausadas y elegantes contrastan con el temible  aspecto.

Era comerciante. Su comercio se prendió en llamas y lo perdió todo. Ahora trabaja en una tienda, 2500 Rupias al mes (cuarenta y cinco euros)  y el 2% de comision siempre que lleve a 12 clientes al mes.  Hablamos de la familia, de los problemas. En el futuro quiere hacerse médico Aryuvedico. Tiene 42 anos muy mal llevados, tres hijos de 15, 13 y 8 que van, me asegura, al colegio.

(Os dejo que empieza el Arti de las 6:30 y tengo que hacer - sin falta - mi ofrenda a Shiva.  Me he enterado que - a pesar de lo que decia Viajay Pandey - Ganesh no es el gran Boss. Shiva es más.
Vuelvo luego, si no se va la luz. Que aún os tengo que contar mi conversación con el Principe de Zainabad.)