Cómo ser un Fotografo de Viaje

"No basta con tener talento, también ayuda ser Húngaro" 

(Robert Capa, posiblemente el fotógrafo de guerra más importante de la historia de la fotografía)

Harry Fisch viaje fotografico  Vindravan


Esta fotografía fué tomada en Vindraván, la ciudad de las "Viudas Blancas", cerca de Delhi, India. En medio de un mercado, sentado en el suelo, observando. Vindraván es una ciudad plagada de Ashrams, un lugar de elevada espiritualidad en el que terminan sus días muchas viudas sin familia o sin apoyo.

En los viajes que organizo con Nomad Expediciones Fotográficas, siempre surge la misma cuestión: qué es lo que se necesita para ser un buén fotógrafo de viaje. 

En mi caso, ser hijo de Húngaro, no parece haber ayudado demasiado.  Pero sí la curiosidad y el legítimo interés por “el otro”. Es evidente que para ser un buen fotógrafo de viaje se necesita saber manejar una cámara y viajar. Pero ni la pericia en el primer caso ni la distancia en el segundo hacen al fotógrafo.
La curiosidad es  el resorte y  la  motivación que hace desear la siguiente etapa una vez cumplida  la previa, el  combustible del siguiente viaje, de la próxima fotografía.  El deseo inagotable de perfección también  ayuda. Así como el ansia de  captar  ese momento mágico que a veces explica una realidad, fugaz, que no conseguimos inmortalizar.  Más importante que “tomar fotos” es decidir el objeto de nuestro interés y la forma en la que vamos a desarrollarlo: qué queremos contar y cómo queremos contarlo.

Lo principal es ser capaz de plasmar la propia visión de una situación o de un suceso, la particular forma de ver y de subrayar lo que, para nosotros es relevante

Visión fotográfica.- No acabo de creer que la maestría en el manejo de la cámara sea requisito esencial. Posiblemente hoy ni siquiera sea necesario: con los automatismos, programaciones, modos multiescena, zooms, disparos en ráfaga, cualquiera puede tomar (he dicho “tomar”, no “hacer”) fotos con la cámara en modo automático. Aunque, todo hay que decirlo, el conocimiento del material que usas, cámara y objetivos y una base mínima ayuda. Aún así, la distancia que media entre la toma de una foto y la creación fotográfica sigue siendo la misma que cuando se usaban cámaras de fuelle.

Resulta que la fotografía de viaje es muchas veces una narración y como tal necesita de un argumento, una historia, una hilazón entre los diferentes capítulos.


Básicamente, tenemos que decidir qué es lo que vamos a contar, situarlo dentro 
de un contexto y decidir cómo contarlo.