Trás 3.600 escalones y un largo viaje incluyendo tres vuelos llegué a
la cima de Palitana. Epoca de monzón. Lluvia, niebla y viento. Iba
empapado en agua con la cámara protegida en una bolsa de plástico. Sin
trípode era difícil disparar con el viento soplando por todas partes. De
cuando en cuando la niebla abría y me permitía vislumbrar los edificios
vecinos.